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sábado, 7 de febrero de 2015

DOS PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA DE GUALEGUAY



UNIDOS POR UN INTERÉS COMÚN:

JUAN M. CASTARES Y EL PBRO. JUAN VILAR

Por el Prof. Gustavo Cichero

Seguimos incursionando en la historia de Gualeguay y sus habitantes, especialmente aquellos que dejaron su marca en el devenir de la ciudad. Lo hacemos examinando el archivo de notas del Prof. Cichero que en esta oportunidad nos da una semblanza de dos protagonistas que se vincularon en el tiempo sin conocerse, por medio de una aspiración común. Uno vivió en Gualeguay en los albores de la ciudad y de la patria y el otro en el período de la organización del país como  República Argentina.

Jorge Surraco-editor


Si bien estos dos personajes de la historia local no se conocieron porque no fueron contemporáneos, los une su patria de origen: España.
Las circunstancias de la vida los trajeron a la Argentina, radicándose en nuestra ciudad y contribuyendo a su historia.




Juan Castares fue protagonista de los acontecimientos revolucionarios de 1810. Por entonces residía en Gualeguay desde su fundación, dedicándose a actividades comerciales y políticas.



Dentro de estas últimas, cabe destacar que fue alcalde ordinario de Gualeguay en el año 1802 y su cómoda posición económica e influencias fueron ofrecidas al cura vicario y posteriormente al virrey para levantar un templo en nuestra villa. 


El anhelo de Castares se debía al interés general de la población. La obra era un sueño, pero su concreción demandaba enormes gastos, los cuales él estaba dispuesto a costear. 

La generosidad de Castares no se observa solamente en esta acción, sino que también nos benefició con la construcción de una cárcel, reparando la Casa Capitular, sustentando a los presos y guardianes, y desempeñándose gratuitamente en la función de Alcalde, ya que había renunciado a los derechos que le correspondían. Si esto no es suficiente para reconocer su espíritu filántropo, es preciso agregar que en su casa se brindaba asistencia médica, ropa y alimentos. 

Sus diferencias con el gobierno de Buenos Aires lo llevaron a la muerte, a pesar de que se había manifestado abiertamente a favor de la revolución que había estallado en mayo de 1810. En 1815 nuestro territorio estaba sumergido en una profunda guerra civil y el Directorio de Gervasio Antonio Posadas envió a las tropas porteñas a que invadieran Entre Ríos, alegando la existencia de partidarios de José Gervasio Artigas. Como dentro de este grupo se encontraba Juan Castares, una partida del ejército directorial al mando del Sargento Mayor Pinto Carneyro le dio muerte.
Con Castares, moría el deseo de toda una comunidad de contar con su templo parroquial, proyecto que sería retomado y concretado por el sacerdote Juan Vilar.



El presbítero Juan Vilar nació en Balenyá, provincia de Barcelona – España el 10 de agosto de 1842. Sus padres fueron el artesano Juan Vilar y Micaela Batlló.
Estudió en el seminario episcopal del municipio español de Vich, donde se ordenó de sacerdote y su primera misa la celebró en su pueblo natal en septiembre de 1867. Deseoso de conocimiento, continuó estudiando el profesorado de Latinidades en la Escuela Normal de Barcelona y luego se doctoró en Ciencias en la Universidad de la misma ciudad.
Instaló un colegio de segunda enseñanza en la ciudad de Valls y luego en Barcelona.
Debido a los conflictos civiles que sumergieron a España en una difícil crisis, se trasladó a Argentina en 1875, donde fue nombrado Capellán del Colegio de Nuestra Señora del Huerto, desempeñándose en simultáneo como maestro particular.

Desde allí, al año siguiente, fue designado sacerdote para Curuzú Cuatiá (Corrientes) y en 1877 se lo destinó a La Paz.
A nuestra ciudad llegó en noviembre de 1879 y se desempeñó por casi veinticuatro años al frente de la Parroquia San Antonio.


 Su obra fue grandiosa, no solo por atender espiritualmente a nuestros vecinos, sino por ser el responsable de la construcción del hermoso templo que enorgullece a nuestra ciudad.
Como puede apreciarse, el templo parroquial San Antonio fue  soñado por Juan Castares, haciéndolo realidad el presbítero Juan Vilar.



Fuentes

*UDAONDO, Enrique. Diccionario Biográfico Colonial Argentino. Buenos Aires. Edit. Huarpes. S.A. 1945
*VICO, Humberto P. Historia de Gualeguay: Desde sus orígenes hasta 1910. Santa Fe. Edic. Colmegna. 1972
*“Cgo. Hon. Dr. Juan Vilar”. Diario La Mañana. Gualeguay. Domingo 9 de agosto de 1942. Pág. 1



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